Un desocupado lleva su “fantasía de salvación económica por medios mágicos” hasta donde el delirio transforma la angustia en risa.
Nené y Martita son un matrimonio de clase media baja. Nené, de 39 años, hace tres años que perdió su trabajo y vive a salto de mata, de changa en changa. Su mujer, con un embarazo avanzado de mellizos, mantiene el hogar haciendo turnos de 12 horas en una empresa de telemarketing. En este contexto, Nené –cuyo padre de chico les hacía a él y a Fede, su hermano mellizo, trucos de escapismo y veneraba la figura de Harry Houdini– ha decidido “salvarse” económicamente creando un show de escapismo para presentarse a un concurso de habilidades exóticas que promociona la televisión española. Este proyecto de “fantasía salvadora” alcanza un nivel de delirio, cuando Nené empieza a estar convencido de que Martita lo ha atado (por pedido de él, para entrenar) y él no puede desatarse de los nudos que le hizo su esposa.
La crisis de este matrimonio se desarrolla en forma humorística y delirante a partir de todos estos componentes y de un misterioso (y repetitivo) llamado telefónico de un hombre que llora sin decir una palabra.
A partir de estas situaciones la obra aborda temáticas como el desempleo, las fantasías salvadoras que propugnan los medios de información masiva, el deterioro de las relaciones humanas por el impacto económico, la inversión del poder en las relaciones hombre-mujer, y el escapismo como un modo alienado de adaptación a una realidad que desborda a estos personajes.
Ariel Barchilón
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